El Té Blanco es la versión más sutil y refinada que existe en cuanto a las infusiones.
Su proceso es el más complicado y por ello es que su precio es elevado, y en comparación con otras variedades de té, cultivadas del mismo árbol Camelia sinensis, gracias a este proceso tan cuidado cuenta con propiedades casi intactas hasta el momento de ser consumido.
Esto se debe a que dichas hojas apenas brotan del árbol, cuentan aún con una capa sutil de tricomas o pekoes, los cuales son como vellos blancos o plateados, y a esto se debe el nombre de Té Blanco.
Las hojas con las que se produce el Té Blanco no pasan por un proceso de oxidación como el resto, sino que son retiradas del árbol cuando apenas crecen, y se mezclan con cogollos color plateado. Una vez juntos se dejan secar y marchitar a la sombra, y se cuecen con vapor, para posteriormente ser secados de nuevo. Todo el proceso es supervisado, y al tratarse de hojas muy escasas, su valor es alto.

Origen del Té Blanco
El Té Blanco tiene su nacimiento en China, y según cuentan las leyendas, eran jóvenes doncellas quienes se encargaban de recolectar las hojas nacientes del árbol de té con tijeras de oro, para después preparar infusiones con menudo cuidado, usando el agua más pura para el Emperador.
Esto se realizaba en los jardines sagrados secretos del Emperador, que de tan secretos es fecha que no se sabe de cuáles habla la leyenda.
En la actualidad la producción principal de Té Blanco se realiza en Fujian, una provincia de China. Aun así, hay otras provincias de dicho país, y otros países como Sri Lanka, India, Malawi y Nepal, que lo produce con resultados casi tan buenos.
Tipos de Té Blanco
El Té Blanco, a diferencia de los tés más comunes, como puede ser el negro o verde, no tiene tantos tipos o variantes. Éstas solo se generan dependiendo la época del año en el que se obtienen las hojas del árbol, y el tipo de proceso que se aplica para su elaboración.
Con lo anterior, los tipos de Té Blanco existentes son:
Silver Needles
Su origen se encuentra en Fujian, perteneciente a China, y es conocido también como Yin Zhen o Bai Hao Yin Zhen. Su nombre se debe a que, a diferencia del resto de los tés blancos, que se hacen con hojas jóvenes y brotes, éste es elaborado sólo con brotes con el tono plateado característico.
Shao Mee
Llamado Shou Mei en algunas regiones, es el de precio más accesible gracias a su control de calidad menos estricto. Cuenta con hojas un poco mayores e incluso con mezclas de diferentes edades. Algunas presentaciones incluyen tallos.
Cada tipo de Té Blanco tiene diferente nivel de sutileza en su sabor, lo cual depende de la juventud de las hojas y de la pureza de la mezcla. Evidentemente esto se traduce en el precio a pagar, pero un sabor tan refinado como el de esta infusión lo vale.
Gong Mei
Originario de Fujian, en China, la región más productora del Té Blanco. Se produce con hojas no tan jóvenes como el resto de las variantes de Té Blanco, y su sabor es el menos sutil.
Pai Mutan
Conocido como Bai Mu Dan, se produce en Fujian, China. Su elaboración es un conjunto de hojas jóvenes y brotes. El resultado no es completamente uniforme, puesto que presentan tonalidades amarillentas, verdosas y marrones.
Cómo se prepara el Té Blanco
El proceso de preparación del Té Blanco es similar al del resto de infusiones, pero se requiere que el agua con el que se reposa no esté en punto de hervor, sino solamente caliente.
El tiempo que se debe dejar puede ser de entre 3 y 5 minutos. La variación en el tiempo modifica el sabor de la infusión, pero lo hace de manera muy ligera.
A diferencia de otros tipos de tés, el Té Blanco permite que sea reusado en hasta dos ocasiones más. El proceso es el mismo, sólo que debe reducirse el tiempo de infusión. Esto recomienda debido al alto precio del té, y que al no pasar por un proceso de oxidación común puede resistir ser reusado sin que pierda sus propiedades y beneficios.


Tendencia del Té Blanco
El Té Blanco es el té en más tendencia actualmente, ya que su sabor es muy sutil y se considera incluso de lujo. Es por esto que se recomienda que se tome e su estado puro, sin agregar nada más, salvo ingredientes que se ha comprobado sólo intensifican su sabor sin obstruirlo, como puede ser la canela o vainilla, por ejemplo.
Como acompañante es ideal para comidas que vayan a la par de sutileza que la infusión, como puede ser arroz blanco, una tabla de quesos, o galletas de mantequilla.